¿De qué estamos hablando? Hablemos con propiedad.

Se dice que las personas somo incapaces de no comunicar, ya sea a través de nuestro lenguaje verbal o nuestro lenguaje corporal, las personas somos una fuente inagotable de información. Esta afirmación, personalmente me encanta, pero me hace cuestionarme la comunicación verbal. Es decir, cuando hablamos, ¿de qué estamos hablando? creemos mantener un diálogo con nuestros amigos de una forma espóntanea y tranquila sobre temas de mayor o menor trascendencia. Tenemos una disputa con otro conductor, mientras intentamos llegar al trabajo por la mañana. 

Sin duda hay 4 palabras que describen a la perfección nuestras formas de comunicar, o mantenemos un diálogo, o entramos en polémica, tal vez tengamos una disputa, o regalemos una diatriba de lo más trabajada, o mantengamos una controversia con nuestro superior. 

Solemos utilizar las 4 palabras según nos convenga, somos así de anarquicos con el lenguaje, lo utilizamos como nos apetece, cuando nos apetece, y porque determinados conceptos nos suenan mejor que otros en un determinado contexto. 

Desde Opina, es gratis queremos lanzar una campaña, y utilizando los terminos de Adelino Cattani, Profesor de Poética y Retórica de la Universidad de Padua, comenzamos esta iniciativa, “hablemos con propiedad”.
  • Diálogo: conversación con alguien o razonamiento verbal junto a otro interlocutor con la intención de buscar alguna verdad, o llegar a una conclusión.
  • Polémica: viene a ser un debate con ciertos atisbos de agresividad, que no violencia o irredubtibilidad. 
  • Controversia: divergencia de opiniones contínua, encendida y referida a intereses. 
  • Disputa: debate doctrinal o académico
  • Diatriba: debate áspero, polémico, teórico , erudito o filosófico. 

Bastante simple, ¿verdad?, cuando estás ante alguien que mientras intenta imponer su criterio, resuelve finalizar la conversación con la afirmación, “esto es un dialogo”, podrás recitarle una diatriba sobre la definición de dialogo, para iniciar una polémica, que sin duda te brindará la vía directa hacía la controversia, y cuando este totalmente exahusto y aburrido, te darás cuenta que estás ante una disputa. 

Exacto! hablar con propiedad es totalmente agotador, apostaría que al final del día serías capaz de enumerar como mínimo 5 ejemplos de cada termino, seguramente, si hicieras este ejercicio te sorprenderías de ver que incluso el número puede elevarse exponencialmente. 


Personalmente concluyo que, a través de cualquiera de los terminos que hemos descrito brevemente, nuestro objetivo siempre es el mismo, convencer, persuadir, en definitiva “tener razón”, nos encanta tener razón, vivimos y luchamos para tener razón, pero, después de hacer el ejercicio al final del día, y ver, que hemos gastado un volúmen de energia y paz importantísima, para ¿sólo tener razón?, si analizamos y lo miramos con perspectiva, tal vez lleguemos a la siguiente conclusión, “sé selectivo en tus batallas, a veces tener paz es mejor que tener la razón". 

En definitiva, la razón la tenemos todos, aunque cada uno tiene la suya, pero, ¿todos tenemos la paz?