Nos volvemos a encontrar, ciertamente
ha transcurrido mucho tiempo desde mi última
entrada en este blog, y no sé
cuando será
la próxima,
pero procuraré
volver a darle forma a este blog que tenía
un poco olvidado.
Procuraré que mi mente se revolucione
estirando de la palanca que tengo en mi cabezita, en la que se puede leer en
uno de los extremos la palabra "creatividad", para que la máquina empiece a funcionar, y me pueda
ofrecer varias posibilidades que me ayuden a cumplir el objetivo, este
mecanismo, sin embargo, no garantiza la calidad del resultado.
Siempre creí que la "inspiración" era aquella compañera de viaje que solo se te acercaba
cuando estabas en el país
de la nostalgia, pero sorprendentemente, he podido constatar que no siempre es
así,
cambiando de idea sobre algo que durante largo tiempo había mantenido. Una vez más, me he sorprendido cambiando de
idea, lo cual daría
una filosófica
explicación
de porque nuestra cabeza es redonda, debido a la erosión que producen nuestras ideas, al
cambiar bruscamente de dirección,
generándonos
pequeños
vendavales mentales!
Supongo que por mucho tiempo que
pase, por mucho que las ideas erosionen nuestra mente, la esencia de las
personas permanece, esta romántica
filosófica
que os escribe mantendrá
su particular estilo. Así
que aquí
dejo el primer hasta luego, o mejor dicho hasta pronto, con una frase que por
varios motivos, en varios ocasiones, y sobre distintos escenarios he repetido más de lo que me gustaría.
"Mis ideas no son verdades
absolutas, ni están
constatadas científicamente,
ni mucho menos están
avaladas por ningún
erudito en ninguna materia, pero son mis ideas y son validas como tal, y lo más
importante si cabe, son mías
porque yo las quiero así"