Estamos a las puertas del inicio de un nuevo año, es el momento de agradecer lo recibido y empezar la lista interminable de buenas intenciones para el que empieza, y he empezado el ritual que he venido haciendo los últimos años, me he cogido mi libreta de notas y me he bajado a una terraza en la playa, y mientras me relajo con los rayos del sol, observo el ir y venir de las personas que pasean frente de mi.
Abro mi bloc de notas por la primera hoja en blanco que encuentro, y con el bolígrafo en la mano me dispongo a anotar el primer punto de propósitos para el 2015, pero algo llama mi atención en la mesa que tengo justo al lado, un anciano y un joven que me resultan familiares conversan amigablemente entre risas, acaban de sentarse, se han saludado cariñosamente con un apretón de manoS y un cálido abrazo, como dos viejos amigos que se reencuentran.
Lo que me deja totalmente aturdida, incapaz de centrarme en otra cosa que no sea la conversación que acaban de empezar, es el saludo que han intercambiado, el más joven le dice al más mayor:
Hola 2014! ¿preparado para terminar tu labor?
El más mayor con aspecto cansado le responde:
Hola 2015! estoy preparado para descansar en el recuerdo, ¿tú estás preparado para los intensos 12 meses que tienes por delante?
No puedo creer lo que esta sucediendo a menos de un metro de mi, 2014 le explica al 2015 su experiencia, a las puertas de jubilarse.
Le explica al 2015 lo que se espera de él, y sus obligaciones como año que está a punto de empezar.

2015 está perplejo, con los ojos como platos mira y repasa la lista, punto por punto, de arriba a abajo y de nuevo relee los puntos, no entiende porque nos empeñamos en dedicar un valioso tiempo en hacer listas que después no cumplimos, de un vistazo la lista es realmente prometedora, y no consigue entender porque no nos hemos esforzado un poco más. 2014 con la experiencia que ha adquirido, lo mira con la ternura y comprensión, esa expresión que sólo la experiencia puede dar, y con cierto tono condescendiente se aproxima al oído del 2015 y en un susurro le dice:
“el destino es caprichoso querido amigo, la vida no se puede planear, no puedes hacer una lista que determine quién serás en el próximo año, o que harás, esto haría que la vida perdiera su verdadera esencia, la capacidad de sorprender, de enternecer, de emocionar, incluso de entristecer, porque hasta de los malos momentos, se exprimen grandes momentos que recordar”
2015 entrecierra los ojos, adquiriendo una mirada de confusión, interiorizando la revelación de la voz de la experiencia, y finalmente pronuncia “la pregunta”, el gran sin sentido, ¿Cómo es posible que en tan sólo un año tú lo hayas entendido y las personas año tras año siguen haciendo sus listas? ¿Por qué no nos esperan únicamente con ilusión y ganas?
Es entonces cuando una vez más la experiencia de 2014 regala una perla de sabiduría, cultivada en el ostracismo de la experiencia:
“ilusión, la ilusión por el futuro es lo que motiva estas listas, y no es tan importante lo que se escribe en ellas, como el valor de escribirlas, el tiempo que cada una de las personas dedica a escribir estas líneas, no es tiempo perdido, es tiempo invertido en la ilusión por el futuro, y eso es algo que tú también irás descubriendo a lo largo de 12 meses amigo, lo que realmente motiva una vida es el deseo de vivirla, de ver cosas, de hacer cosas, no es tan importante el objetivo marcado como todo lo que sucede mientras intentas alcanzarlo.”
Justo en ese momento cierro mi bloc, y reflexiono sobre lo que acabo de escuchar, ha sido una conversación realmente inspiradora, de esas que te dan un golpe en el interior y hacen que tus ideas se remuevan inquietas, decido dar un paseo, y mientras camino hacía ninguna parte lo tengo claro, mi lista acaba de tomar forma, más clara que nunca, este año haré la mejor lista de propósitos, me siento en la arena de la playa, saco mi bloc de notas y escribo:
Gracias 2014, gracias por tu inspiración. Bienvenido 2015 te lo pondré muy fácil, mi lista será muy sencilla:
2015:
ILUSIÓN
CURIOSIDAD POR LO QUE TIENE QUE VENIR
DISFRUTARÉ DE LA VIDA
EL RESTO TE LO DEJO A TI, QUE SEGURO QUE TIENES TUS PROPIOS PLANES