No todos le daremos el mismo valor a la actitud y al contenido, algunos valoraran el contenido de un buen discurso, otros se quedarán embelesados con la puesta en escena, y después estamos los que no entendemos otra forma que no sea "la coherencia", el equilibrio perfecto entre contenido y puesta en escena. ¿Hay algo que genere más credibilidad?
Tenemos ejemplos a gran escala, podríamos citar algunos políticos, o bien a menor escala, aquel amigo que predica las buenas formas pero que dista bastante de ejemplificarlas.
¿A quién no le gusta un buen discurso? devoramos ponencias y conferencias, nos encanta el mensaje, la buenas palabras, los ejemplos inspiradores, los líderes que nos orientan, pero ahora llega la siguiente pregunta. ¿Cuánto dura esa credibilidad que les regalamos? Lamentablemente en muchos casos ese regalo dura tanto como tarda en llegar la siguiente acción.
Los actos de fe, desde muy pequeños ya nos preparan y enseñan para la vida de adultos, para enfrentarnos a la falta de coherencia, un ejemplo "los reyes magos". ¿Por qué creemos en los reyes magos mientras somos pequeños? yo teorizo los siguientes motivos.
1. Falta de experiencia.
2. Confianza en la credibilidad de nuestros padres.
3. Necesidad de creer en aquello que nos aporta ilusión.
¿Y que nos hace dejar de creer en los reyes magos?
1. Experiencia.
2. La falta de coherencia entre el mensaje y las acciones de nuestros padres.
3. Necesidad de saber la verdad, a pesar de la perdida de la ilusión.
Este ejemplo me ha servido en muchas ocasiones para exponer los actos de fe derivados de la credibilidad, la confianza, y lo que aquí nos ocupa la coherencia entre las acciones y el discurso.

Pero llega un día, el día en que la falta de consistencia entre mensaje y acción aparece, el día en que nuestros padres nos dicen que los reyes magos llegan la semana que viene, tu esperas con ilusión el hundir los barcos que has pedido. Mientras llega, juegas a ser explorador, por los diferentes rincones de casa, y ¿qué encontramos en nuestra expedición?, nuestro juego de hundir los barcos en una bolsa de la tienda de juguetes de turno, escondido dentro del armario que tus padres no esperaban que abrieras.
Justo en ese momento se reformula la combinación "mensaje" + "referente de credibilidad" + "acción contradictoria" + "perdida de ilusión", esta suma da como resultado la total perdida de credibilidad sobre el asunto en cuestión, y sin mencionar la imposibilidad de recuperarla.
Por suerte para muchos, este es de los pocos ejemplos en los que referentes de credibilidad como los padres pierden la confianza de sus hijos, pero en la vida de adulto los ejemplos con los que nos encontramos tienen bastante más relevancia en el buen desarrollo de las relaciones personales y profesionales, cuantos buenos líderes o amigos nunca llegarán a demostrar si lo podían haber sido por haber perdido la confianza, el apoyo de los demás, simplemente es necesario seguir una fórmula muy sencilla:
"REFERENTE DE CREDIBILIDAD" + "MENSAJE" + "ACCIÓN ACORDE AL MENSAJE" + "ILUSIÓN Y CONFIANZA" = ÉXITO